martes, 10 de mayo de 2011

Algunos sin nombre.

No importa cuantas veces lea tu nombre en la pantalla, nunca termino de acordármelo del todo.
No importa en cuantas líneas te putee, nunca termino de odiarte por completo.
No importa en que mierda pienso cuando determino que si se trata de vos, no debería pensar en nada, siempre termino por complicarme la existencia.
Decime una cosa, pelotudo sin nombre, ¿por qué no rompés el silencio? ¿por qué no decidís el lugar de tus encuentros? ¿por qué no te vas bien lejos de mi existencia, dónde simplemente pueda olvidarme que no querés sacarme de la tuya?
Se que no tenés la culpa de que hoy, esté cruzada. Y se que de hecho, sos totalmente culpable de no haberlo evitado.
No puedo dejar de confundirme el nombre de todos por el tuyo. Eso, me pone de pésimo humor.

domingo, 8 de mayo de 2011

La espera.

Con Cryin en el aire, y el viento otoñal dispersando aromas de sábado, camino con los cables del auricular enrollados en el celular, mal colocados en mi bolsillo trasero junto con un bollo de billetes, que suman una cantidad considerable. La cabeza se me despeja a cada paso y los pies se rinden ante las botas. No quiero saber más nada, y me quiero ir a casa. Pero no tengo sueño y el cansancio es totalmente bancable. Quiero estar presente, no se si en ese lugar pero si en ese preciso momento. Semáforos, gente abrigada hasta la nariz, gente desabrigada y con minifaldas ultra cortas y las piernas desnudas. El clima ciclotímico porteño, y la humedad incesante no te dejan decidir en paz que ponerte. En un intermedio, con una camiseta corta y unos jeans, el pelo suelto, echo un lío, me enfrento a la brisa. No puedo pensar en nada, es simplemente en todo lo que pienso. Estabilidad, es la sensación que tengo, por más estrés, cansancio, ritmo acelerado que se me diagnostique, puedo vivir con eso si la estabilidad permanece. Llego al MC... me confundo el pedido, sumo, resto, reclamo, me voy. No hay nada en que pensar, no me lo invento, no me interesa pensar en nada. Y sin embargo, tengo la cabeza embotada. Es la hora, es el sueño, es el día, la humedad, el viento, y las hojas, es sábado por la tarde, y estoy haciendo extras, es el momento que me desperté y el momento en que me acosté, es la noche, la mañana y la tarde, es querer saber, saber y saber. Solo si vale la pena, perseverar y en algun momento llegar a entender.

martes, 3 de mayo de 2011

Me voy a llevar a la cama, las ganas de perseguirte en sueños.
Porque por ahora, es con lo único que puedo matar el tiempo.

domingo, 1 de mayo de 2011

Si no estoy en casa, entonces, estoy en la lluvia.~ Rainie Yang.